miércoles, 4 de abril de 2012

Respiro, suspiro...

Domina la quietud,
te observo,
y en tus manos duerme la belleza y la crueldad del universo.
¡Ah! si se embebe mi boca con tu dulzura,
con tus sales,
con el agua de tus mares,
navego y suelo regresar...


...estás dormida,
¡estas asi!
me quedo, me enredo a tu piel,
me dejo llevar.

2 comentarios:

mabel casas dijo...

hola Mauricio

la última estrofa es un mito deseaso femenino
bello poema!!
hay sensibilidad debajo del cuajo de la piel
abrazos

mauricio gonzález faila dijo...

Gracias Mabel.
Beso enooorme amiga.