Estás lejos,
en tu ciudad,
que inventada o real viene a ser un refugio para ésta soledad.
Para nada que hoy está presente en unos papeles,
en la calle...
Yo soy el viento que agita las hojas del deseo,
soy un eterno fuego,
soy la versión del cielo,
soy tuyo y mio...
soy éste poema y no otro,
soy los nudos y el desenlace,
soy tu ficción...
ahora entro en la realidad.
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