...al encantador misterio de la ventana entreabierta,
de la puerta cerrada,
a los velos que cubren tu cara,
a las horas que paso por tu casa,
a las palabras que preguntan: por qué tu brisa me arrasa.
de la puerta cerrada,
a los velos que cubren tu cara,
a las horas que paso por tu casa,
a las palabras que preguntan: por qué tu brisa me arrasa.
*La foto ha sido tomada de internet.
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