Te miré,
y dulcemente dije:
Aunque el amor es tierno,
tiene vetas de amargura,
puertas entreabiertas,
cosas inciertas,
que intenté mostrarte, y vos ignorabas.
Ahora, frente a frente,
y con esas lágrimas que se asoman,
¡te digo adiós!
aunque nos duela,
aunque no entendamos por qué.
*La imagen ha sido tomada de internet.
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